lunes, 7 de febrero de 2011

Violencia: el rostro sombrío de Caracas


Patty Fuentes Gimón

Foto: Saúl Uzcátegui
Eran las 4 de la madrugada del pasado sábado. José Luis Canelón Ibarra estaba con su novia y estacionaba su carro frente a la discoteca Nikki Beach, ubicada en la calle París con Monterrey, en Las Mercedes. De repente, fueron interceptados por dos hombres, con quienes discutió. Uno de ellos, disparó contra el joven de 23 años y lo dejó sin vida, tras incrustarle una bala en el ojo izquierdo y dos en el occipital.

Canelón Ibarra era el vocalista de la agrupación musical de reguetón Otro Nivel y ahora forma parte de las 27 muertes violentas que se registraron este fin de semana en Caracas, de acuerdo con datos extraoficiales.

Esa misma madrugada, fue hallado en el sector La Lagunita del puente de Las Brisas de Charallave el cuerpo sin vida de Yelitza Yamileth Perdomo Durán, quien presentó impactos de bala en la región occipital izquierda y frontal derecha. Según investigación del Cicpc, la joven de 24 años fue ultimada por su esposo Jerson Acosta Pereira, con quien mantenía una relación amorosa desde hacía más de tres años.

Extraoficialmente, se pudo conocer que el victimario de 27 años causó la muerte de su mujer porque ella lo iba a abandonar e, inmediatamente, se suicidó frente a su hijastra de siete años de edad.

Ya van 4 en una misma familia
Solamente en las primeras doce horas del fin de semana, ya habían ingresado ocho cadáveres a la morgue de Bello Monte. Entre estos, está el de Kelvis Martínez Gómez, quien, en el barrio Unión de Petare la noche del viernes, fue interceptado por dos sujetos que iban en una moto, le dispararon en el pecho y lo despojaron de sus pertenencias.

Kelvis Martínez Gómez, de 19 años de edad, es el cuarto miembro de una misma familia que ha muerto de forma violenta en los últimos cuatro años. Sus familiares manifiestan estar consternados y asustados por la situación de inseguridad que se vive en el país, y aseguran que los cuerpos policiales arman a los delincuentes, en vez de atacarlos.

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