Por: Patty Fuentes Gimón / diario TalCual
“Me preocupa que realicen traslados para otras cárceles porque van a poner en riesgo la vida de los reclusos, pues ellos incumplieron con la regla de no crear motines cuando hay visita”, manifiesta Wendy García, esposa de un reo del Internado Judicial de Los Teques, donde el pasado domingo se produjo un enfrentamiento en el que murieron seis personas y otras 16 resultaron heridas.
García pasó la noche del sábado en el retén y estuvo durante el motín. “Había una fiesta con miniteca en el pabellón 4 (
Esa noche durmieron tranquilos, pero al día siguiente comenzó la tensión. “Como a las once de la mañana, a Alexis le pidieron que subiera al pabellón 2 para arreglar el problema. Él fue con otro muchacho. Les cayeron a tiros y los mataron a los dos. Después subieron a la azotea a lanzar tiros como locos sin importarles que estuviera la visita”, prosigue.
La esposa del reo desmiente que haya habido prostitutas en la fiesta y que el pabellón 4 esté pagando para que trasladen a los del pabellón 2. También denuncia que la directora del internado, Niomar Mijares, no les ha dado la cara para informarles acerca de los posibles traslados y de la suspensión de visitas. “Lo poco que sabemos es gracias a la prensa. Hasta el 17 de julio vamos a estar sin visitarlos. Nos preocupa que no van a tener comida, agua potable, ni medicina”, expresa.
EN MANOS DEL GRUPO ERI
Wendy García, esposa de un recluso del Internado Judicial de Los Teques, asegura que los familiares de los reos no han sabido nada de ellos desde el domingo. “Me llegó información de que la directora del penal le entregó la cárcel al grupo ERI que es quien siempre maltrata a los presos, los roba y les parte los televisores. El día del motín me quedé afuera del internado hasta las nueve de la noche para saber cuántos y quiénes eran los muertos, y porque el grupo ERI iba para allá y queríamos que se inhibieran porque estábamos nosotros ahí”, explica.