Patty Fuentes Gimón
Su voz se quiebra cuando habla de su padre. Ha transcurrido un año desde que la muerte separó a Ángela Brito del productor agropecuario Franklin Brito, quien mantuvo durante seis años diversas huelgas de hambre en busca de justicia. Una justicia que aún no llega.
La pérdida de quien fuera la cabeza de la familia Brito trajo también problemas económicos, pues ahora no cuentan con las ganancias que generaba el fundo “Iguaraya”, en el estado Bolívar.
“Estamos prácticamente en la calle. En diciembre mi mamá estuvo vendiendo hallacas y todo este tiempo ha estado haciendo comidas por encargo, transporte y dando tareas dirigidas. Mi mamá y mis hermanos (los morochos de 14 años) viven en Caracas, en la iglesia que los ampara, con unas monjitas. Yo estoy en Bolívar estudiando, vivo en una residencia que pago porque mi primo me ayuda”, relata Ángela Brito.
La joven de 21 años sostiene que el terreno sigue en las mismas condiciones. “Cuando mi papá estaba en el Hospital Militar, los invasores no estaban físicamente ahí a pesar de que había documentos de propiedad que avalaban que ellos ocuparan esas tierras. Hace poco fui y otra vez están ahí con su ganado. Me dijeron que no se van a salir”, añade.
Impulsor de las huelgas
Aunque Ángela Brito lamenta haber pasado por circunstancias difíciles, considera que la lucha de su padre motivó a otras personas a protestar por sus derechos. “A pesar de todo lo doloroso que fue todo, siento que lo de mi papá ha impulsado a otros a que alcen su voz en contra de las injusticias”, expresa.
Sin embargo, advierte que las huelgas de hambre son dolorosas para quien la hace y para sus familiares, además de que representan un riesgo. “Hacer una protesta de ese tipo es una decisión muy personal. A algunas de las que se han hecho después de mi papá les han resuelto su problema”, señala.
Para conmemorar la fecha, hoy se realizará una misa en la iglesia Don Bosco de Altamira a las 6:30 pm.
Salud en detrimento
Tras permanecer seis años luchando por sus derechos, Franklin Brito falleció de un paro cardíaco en el Hospital Militar de Caracas, donde estuvo casi seis meses en contra de su voluntad. El 5 de septiembre de 2010, pocos días después de fallecer, el natural de Irapa, en el estado Sucre, hubiese cumplido 50 años. Murió con apenas 35 kilos y con un índice de masa muscular que no alcanzaba el 10%. Presentaba infecciones generalizadas en diversos órganos del cuerpo, como los riñones y el hígado, y no podía respirar por sí solo.
CRONOLOGÍA 24 de noviembre de 2004
Primera huelga de hambre en la Plaza Miranda de Caracas en rechazo a la expropiación de un terreno de su hato “Iguaraya”, ubicado en el estado Bolívar, y porque él y su esposa, Elena Rodríguez, fueron despedidos injustificadamente del Ministerio de Educación.
11 de noviembre de 2005
Después de iniciar una segunda huelga de hambre y mantenerla durante 125 días, Brito se amputó un dedo meñique frente a periodistas en la Plaza Miranda debido a la falta de respuestas por parte del Gobierno.
2006
Brito recibió una indemnización de Bs. 150 mil y le fue devuelto su terreno, pero no fueron revocadas las cartas agrarias que el Instituto Nacional de Tierras había repartido dentro de los linderos de su fundo.
2 de julio de 2009
Inició nuevamente una huelga de hambre frente a la sede de la Organización de Estados Americanos, en Las Mercedes, Caracas. Allí estuvo durante 154 días y la levantó cuando el INTI se comprometió a anular las cartas agrarias. El 4 de diciembre de ese año, efectivamente el INTI cumplió su palabra, pero Brito insistió entonces que esta acción no era legal, por lo que a los pocos días retomó la huelga de hambre.
13 de diciembre de 2009
Efectivos de la Policía Metropolitana se llevaron a la fuerza a Brito al Hospital Militar alegando que el productor agropecuario no presentaba “la mejor condición mental”. Sin embargo, los informes médicos indicaban lo contrario.
1º de marzo de 2010
El biólogo retoma la huelga de hambre en protesta por permanecer involuntariamente en el Hospital Militar y porque el INTI había actuado de forma corrupta: no se había legalizado la carta agraria que recibió sobre la titularidad de sus tierras.
5 de junio de 2010
Después de más de 70 días, Brito continúa con la huelga de hambre e inicia una de sed. Días después, radicaliza aún más su protesta y suspende el consumo de suero.
30 de agosto de 2010
Franklin Brito fallece, tras estar diez días en un coma inducido en la terapia intensiva del Hospital Militar.