viernes, 17 de junio de 2011

Reos de Rodeo I acuerdan cese al fuego


Patty Fuentes Gimón
Ayer los reclusos de la cárcel Rodeo I, ubicada en Guatire, acordaron cesar el enfrentamiento para, entre otras cosas, poder recibir la visita de familiares y amigos el próximo domingo, Día del Padre.

“Abrieron el portón que divide el anexo con la torre y se dieron la mano. Van a cesar los tiroteos porque muchos de ellos ni siquiera han reconocido a sus hijos o no han podido verlos en mucho tiempo”, aseguró Joel Suárez, hermano de uno de los reos.

La decisión se concretó luego de que los diputados Juan Soto (del PSUV) y Oscar Ronderos (de la MUD), miembros de la Comisión de Culto y Régimen Penitenciario de la Asamblea Nacional, se reunieran con los “pranes” del centro carcelario y firmaran un pacto de convivencia.

A los verdes les gusta la pelea
Para algunos familiares, gran parte de la responsabilidad de que la tensión se prolongara por cuatro días la tienen los efectivos de la Guardia Nacional. “Los verdes amenazan con hacer una requisa y un traslado masivo. El miércoles en la noche buscaron meterse en la cárcel y las mujeres que intentaron impedirlo llevaron más palo que gata ladrona. Los guardias son los que están incitando a que siga la violencia. Si los internos no están en paz, no tienen luz, agua ni comida, se van a volver a alterar”, advirtió Génesis, esposa de un reo de Rodeo I.

El miércoles los familiares no pudieron visitar a los reclusos, pero lograron pasar la comida; sin embargo, no todos la recibieron. “La comida les llegó piche por el solazo que había. Pasamos toda la noche intensa pensando que se iba a meter la guardia. No podemos vivir en un desasosiego así. Somos seres humanos y merecemos respuesta. Un muchacho se murió adentro por falta de atención médica”, relató la madre de uno de los detenidos.

La mujer también denunció que las autoridades no les dicen la verdad. “Con este nerviosismo no podemos irnos a nuestras casas. Lo que quiero es entrar a ver a mi hijo y, si está bien, me salgo enseguida. He sabido de él por mensajes que me ha mandado. Si no, me hubiese metido pa’ allá como sea. Me dijo que no tiene comida, pero que con cualquier cosita se conforma. El Gobierno nos niega la verdad; con el corazón en la boca no puedo estar en mi casa. Aquí, frente al penal, estoy cerca por lo menos evitando que lo trasladen”, dijo.

Los niños también sufren
Yeliana tiene con uno de los reclusos una niña de casi 3 años de edad y está esperando a otro pequeño que puede nacer en el transcurso de esta semana. A pesar de su condición, la mujer no ha dejado de asistir todos los días a las afueras de Rodeo I por temor a que lo trasladen a otra prisión.

La esposa del reo relata que el Día del Padre suele ser agradable, dentro de lo que se puede, en el penal. “Cuando hay visita de niños, eso lo ponen bonito, lo organizan, unos se ayudan a otros, ponen bombas, piñata, piscina y colchones inflables”, expresa.

Sin embargo, manifiesta su preocupación por lo que pueda pasar este domingo. “Me da miedo pasar a mi hija para allá. A lo mejor suspenden la visita. ¿Quién va a querer llevar a los niños con este problema y con los guardias que los revisan? Hace 15 días hubo visita de niños. A mi hija la revisaron por todos lados, le quitaron la ropa. Sólo falta decirle que se agache, como lo hacen con nosotras. Yo siendo la madre de ella no voy a meterle cualquier cosa porque sé que la perjudico a ella, a mi esposo y a mí. La bebé siempre me pregunta por su papá y yo le digo que está trabajando. Ella cree que la cárcel es su sitio de trabajo”, cuenta.

Por su parte, Génesis tiene una niña de 9 meses y su esposo tiene 25 días retenido en Rodeo I. Ella asegura que no va a llevar a su pequeña a la visita del domingo porque le da miedo “con este despelote”.

“En la última visita que hubo, tuvieron que sacar a los niños ahogados porque había mucha gente y calor. Eso pasa porque cada seis meses es que dejan que los presos vean a sus hijos. Debería ser cada quince días para bajar la cantidad de gente. Todas somos madres y ellos siempre tienen deseos de ver a sus hijos”, señala.

La mujer expresó su angustia por lo que está pasando. “Juegan con los sentimientos de uno. No he podido dormir porque no sé cuando me va a sonar el teléfono diciéndome que allá adentro se están matando. Esto no es vida para nadie. Ellos están ahí porque cometieron un error pero son seres humanos. ¿Qué están esperando? ¿Que sigan los muertos? Pareciera que al Gobierno no le importa. Si esto sigue así, haremos una huelga de hambre porque esto no es justo”, sostuvo.

jueves, 16 de junio de 2011

El Aissami se quedó corto

Patty Fuentes Gimón
Los sucesos del pasado domingo en Rodeo I siguen sin aclararse. En principio, el ministro Tareck El Aissami había informado que eran tres los reclusos que habían fallecido. Al día siguiente, confirmó que fueron 19; sin embargo, para los familiares de los reos “el ministro y los medios siguen mintiendo”.

Ayer, más de 100 parientes de los reclusos de dicho centro penitenciario, ubicado en Guatire, permanecieron a las afueras del penal, ya que no pudieron ingresar para llevar a cabo la acostumbrada visita conyugal de los miércoles. Muchos de ellos estiman que en el enfrentamiento fallecieron entre 70 y 100 personas, incluyendo aproximadamente 50 familiares que se encontraban en la visita del domingo.

“El martes en la noche sacaron como a 20 muertos más, aparte de los 19 que ya estaban en la morgue. A muchos de ellos los quemaron, a otros los apuñalearon y otros recibieron disparos también de la Guardia Nacional que se aprovechó de la situación para ajusticiarlos y dispararles con ametralladoras”, dijo Mayra Álvarez, madre de un reo que lleva 11 meses detenido sin que siquiera le hayan hecho el juicio preliminar.

Otro de los familiares relató que, cuando apenas había iniciado la riña, su hermano le hizo saber desde la parte interna de la prisión que ya habían muerto como 10 reclusos. “La reyerta pudo haber sido entre los de la torre y los del anexo, o porque los guardias estaban matraqueando a los hombres que iban de visita y hasta se entraron a golpes con unos de ellos afuera”, narró.

Traslados que traen más riñas
Un recluso que prefirió mantenerse en el anonimato informó que los reos de Rodeo I quieren realizar una mesa de diálogo para que “todo vuelva a la normalidad, a la paz”, pues temen que efectivos de la Guardia Nacional arremetan contra ellos o ejecuten un traslado masivo hacia la cárcel El Dorado, en el estado Bolívar.  

“Los rumores son que cuando los familiares nos vayamos, los verdes se van a meter pa’ allá. Si se meten, puede haber una masacre. ¡Qué va! Yo de aquí no me voy a mover. Los guardias quieren que nos vayamos, pero nosotros somos más fuertes que el odio y que el veneno”, expresó Álvarez, quien hasta el cierre de esta edición permanecía frente a Rodeo I.

Los allegados manifestaron su descontento con las autoridades porque el martes les habían asegurado que ayer podrían ver a sus familiares, pero no fue así. “Nos dijeron eso pa’ que nos fuéramos y ellos trataran de hacer los traslados masivos, pero en la madrugada nuestros familiares nos informaron y nos pidieron que nos sentáramos afuera del penal para que no pudieran llevarse a nadie”, señaló la esposa de un reo.

Al cierre de esta edición, se conoció extraoficialmente que ingresaron a la morgue de Bello Monte 27 cadáveres de reos de Rodeo I provenientes de la sala de autopsias de la prisión y del hospital Domingo Luciani. Los deudos de estas personas denunciaron haberse enterado de la muerte de sus parientes a través de otros reclusos y no por medio de las autoridades.

miércoles, 15 de junio de 2011

48 homicidios por cada 100 mil habitantes


Patty Fuentes Gimón
Entre 1999 y 2008 se cometieron más de 123 mil homicidios en el país, según las cifras que maneja el Cicpc. De esos asesinatos, sólo han sido 23 mil los sospechosos detenidos. Los últimos datos extraoficiales de la Dirección de Armamento de la Fuerza Armada indican que en Venezuela hay más de 70 mil portes de armas emitidos, mientras que Amnistía Internacional estima que existen entre 9 y 12 millones de armamentos de fuego ilegales, la mayoría de ellos en manos de los delincuentes.

“La inseguridad es el principal problema de Venezuela en nuestro tiempo, no porque lo digan los números, sino porque se trata de vidas humanas que se pierden, angustias en las familias, miedo de salir a la calle, de estar en la casa, de ir al trabajo y hasta de invertir en un negocio. El problema es de empobrecimiento porque la inseguridad nos empobrece”, asegura el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad, Ramón Guillermo Aveledo.

Ante esta situación, la MUD conformó ayer una comisión para la seguridad ciudadana con el fin de ofrecer al país respuestas administrativas, legislativas, diseños organizacionales y planes de prevención. Esta agrupación está integrada por penitenciaristas, penalistas, sociólogos, expertos en materia policial y carcelaria, entre otros.

El primer paso que dará esta comisión será entregar un documento a principios de agosto a la secretaría ejecutiva de la MUD para “dar propuestas concretas a la alternativa democrática para enfrentar la inseguridad y que sirva para que el nuevo Presidente de la República se ponga al frente de la lucha contra el fenómeno criminal”, señaló Luis Izquiel, secretario ejecutivo de la comisión de seguridad ciudadana.

De mal en peor
Venezuela es la segunda nación de América Latina, después de Honduras, con más homicidios en relación a la población. Según el informe del Ministerio Público, en 2009 se cometieron 48 homicidios por cada 100 mil habitantes.

Desde 2004, el Ministerio de Interior y Justicia no ha dado cifras oficiales acerca de este fenómeno. La encuesta de victimización realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas en 2009 revela que en ese año ocurrieron 19.133 homicidios.

De acuerdo con Izquiel, han fallado las políticas criminales para prevenir el delito, para reinsertar a los delincuentes y para incautar armas. “El papel de los tribunales y del Ministerio Público también ha fracasado. Estas instituciones politizadas son utilizadas principalmente para la persecución de la disidencia política”, añadió.

Izquiel señaló que la Policía Nacional, el Cicpc y el sistema penitenciario tampoco han actuado correctamente. “El sistema carcelario es una vergüenza nacional. Las cifras del Observatorio Venezolano de Prisiones establecen que en 2010 ocurrieron 476 homicidios. Este año había comenzado con una proyección de 22% superior. Con las 19 muertes ocurridas en Rodeo I, esta proyección se incrementó”, añadió.  

Nueva policía viciada
La Policía Nacional Bolivariana ha repetido los mismos vicios de los antiguos cuerpos policiales. Además, sólo está funcionando en una parroquia y en algunas vías rápidas de Caracas. El ministro Tareck El Aissami pareciera estarse dando cuenta de esto, pues ayer aseguró aspirar que para el próximo mes de septiembre se despliegue el cuerpo de seguridad por todo Antímano. “El proyecto forma parte del plan estratégico de expansión de la PNB para brindarle seguridad a nuestro pueblo”, dijo.

“Los homicidios cada día se cometen con mayor saña y por motivos más insignificantes. Hoy la vida puede significar un reloj o unos zapatos, es decir, la vida hoy no vale nada”
Luis Izquiel, secretario ejecutivo de la comisión de seguridad de la MUD

martes, 14 de junio de 2011

La masacre más grande de los últimos 5 años



Patty Fuentes Gimón
Aunque el ministro Tareck El Aissami estimó el domingo que tres reclusos de Rodeo I habían muerto en un enfrentamiento, otras fuentes revelaron ayer que fueron 19 los reos asesinados y 27 los que resultaron heridos.

De acuerdo con el coordinador general de Una Ventana a la Libertad, Carlos Alberto Nieto Palma, esta podría ser la masacre carcelaria más grande que se ha presentado en los últimos cinco años.

“El 1999, murieron 27 internos de La Planta, pero no se mataron entre ellos, sino que fue la Guardia Nacional la que los quemó. En la década de los 80 también hubo una riña fuerte en Sabaneta. En los últimos años se han presentado muchas masacres, pero nunca mueren más de cinco reclusos”, dijo.

Tras destacar que los fallecidos ya están en la morgue y que el Gobierno no puede esconderlos, Nieto Palma informó que, al parecer, la masacre se originó por un conflicto de poderes entre los reos de La Torre y de los talleres. “Fue como a las cinco de la tarde del domingo. Acababa de salir la visita, pero quedaron adentro como 50 familiares, no retenidos ni secuestrados sino que no podían salir porque los podían matar. Hasta el lunes en la mañana seguían en la cárcel”, detalló.

El coordinador general de la ONG que defiende los DDHH de la población reclusa señaló también que la mayoría de los internos murieron por armas de fuego, pero a su vez hubo diversas explosiones de granadas en el penal.

Según Nieto Palma, los efectivos de la Guardia Nacional no intervinieron en la riña y no entraron al centro penitenciario hasta la tarde del lunes. Con esto se revela una vez más que las cárceles están en manos de los reos y el sistema penitenciario no ha sido prioridad para el actual Gobierno.

Por otro lado, el defensor de DDHH recordó que la semana pasada un representante del Consejo Penitenciario dijo que en el país hay 49.224 reclusos. “Cuando el ministro El Aissami aseguró que eran 42.520 nos alarmamos… ¡Imagínate ahora que tenemos casi 10 mil más!”, exclamó.

lunes, 13 de junio de 2011

Cicpc, institución olvidada


Patty Fuentes Gimón

Cuando el Cicpc era la PTJ, se resolvía 83% de los casos. Hoy, según la propia Fiscalía, la impunidad es de más de 90%. La poca importancia que el Gobierno le ha dado a la policía científica, ha generado que ésta se deteriore cada día más.

“Nunca se le ha dado a la organización el apoyo económico ni el equipamiento tecnológico que se requiere. Tampoco hay patólogos suficientes. La población crece, el delito se incrementa y la policía se mantiene del mismo tamaño o decrece en capacidad tecnológica”, explica Pablo Eliseo Guzmán, ex director de la PTJ.

La policía científica venezolana tiene 53 años de fundada y, actualmente, cuenta con una nómina aproximada de 8 mil funcionarios, entre personal administrativo y policial. Para labores eminentemente de investigación criminal (pesquisas, ciencias forenses y criminalísticas) están en funciones sólo 4.200 empleados.

Según el criminólogo Fermín Mármol García, el estándar de la Organización de Naciones Unidas establece que para un país como Venezuela, la policía científica debería tener 25 mil personas en el área de investigación.

En cuanto al aspecto tecnológico, Mármol García destaca que en el país no funciona ni el sistema AFIS (de huellas dactilares digitalizadas) ni el IBIS (sistema balístico digitalizado). Además, denuncia que el Cicpc sólo tiene 15 laboratorios de criminalística cuando debería tener 24; que el personal policial no tiene póliza de HCM ni de vida. “Esa institución tiene los estándares de la década de los 80, por eso no puede dar respuesta al problema delictivo del país”, añade.

Politización y delitos
Más de 80% de los funcionarios del Cicpc están inscritos en el PSUV, de acuerdo con Mármol García. Aunque no existe prohibición expresa de que formen parte de algún partido, el problema está en que la policía científica no siempre tiene reservas morales a la hora de resolver casos.

“La administración del comisario general Marcos Chávez le hizo mucho daño a la policía científica venezolana. Esos siete años hicieron que se acuartelara y tomase banderas político partidistas”, señala Mármol García.

Guzmán, por su parte, reconoce que anteriormente los funcionarios del Cicpc también cometían delitos, pero aclara que los jefes no protegían esas situaciones. “Ahora lo que está pasando es que las instituciones se desmoronan en la medida en que no siguen la norma, se olvidan de los valores y pierden la identidad organizacional”, dice.

El Cicpc es la institución policial con más denuncias por violaciones a los DDHH. “Este es un indicador, pero puede tratarse de una estrategia legal para descalificar a quien investiga y detiene a la gente. La otra hipótesis es que realmente vulneran los DDHH. Las responsabilidades penales son individuales; un funcionario del Cicpc no es el Cicpc como institución. En cualquiera de los casos, el Ministerio Público está en deuda de dar respuesta a esas denuncias”, sostiene Mármol García.

Linchamiento institucional
El criminólogo también advierte que otras instituciones tienen intención de desmembrar el Cicpc. “La Fiscalía sueña con que le entreguen toda la parte criminalística y de ciencias forenses al Ministerio Público, lo cual es un error porque primero debe dedicarse a sus funcionarios, ya que son apenas 700 fiscales cuando deberían ser 2 mil. La Policía Nacional Bolivariana, en vez de cumplir con lo estipulado en el artículo 332 de la Carta Magna, que dicta que sea una policía preventiva, está empecinada en abrir áreas de investigación”, detalla.

Venezuela
-         Es el noveno país con más secuestros en el mundo
-         Ocupa la segunda plaza con más homicidios en América
-         Está entre los 15 países más corruptos del planeta
-         Es un territorio fértil para el delito porque no hay castigo


“Fiscales del MP participaron en la primera autopsia que se les hizo a los muertos de El Rosal, ¿por qué exhumaron a los cadáveres entonces?” 
Fermín Mármol García