jueves, 16 de septiembre de 2010

¿Policías sicarios?

Por: Patty Fuentes Gimón / diario TalCual

Jhon Garmendia llevaba dos meses sin visitar a su madre en La Victoria. Se había ido a vivir a Ocumare del Tuy y trabajaba en un puesto de ventas. El pasado sábado 4 de septiembre, por fin decidió ir a casa de su mamá y, en la noche, dos funcionarios de la Policía de Aragua entraron a la fuerza y se llevaron al joven de 23 años de edad.

"Ella peleó para que no se lo llevaran, pero después de golpearla, se lo arrancaron de los brazos.

Su madre sabía que algo no andaba bien", relata Ramón Olivares, tío de Jhon Garmendia.

La mamá no se equivocaba. En la madrugada del día siguiente, fue hallado el cadáver del muchacho en el sector Lomas de Níquel, del municipio Guaicaipuro, en Los Teques, junto al de Yhoandri Andazol, también de 23 años.

De acuerdo con los datos proporcionados por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), Garmendia habría recibido un impacto de bala de un arma de fuego en el cráneo, mientras que Andazol habría presentado tres disparos en distintas partes del cuerpo: frente, cabeza y espalda. Sin embargo, en el callejón, considerado un sitio de liberación, no se hallaron conchas de bala.

POLICÍAS QUE NO SE CANSAN Las investigaciones arrojadas por el Cicpc, las Policías de Miranda y Aragua no descartan que este doble homicidio forme parte de una "venganza policial" de la que ya han sido víctimas otros cuatro jóvenes.

Horas antes de que los efectivos de Poliaragua se llevaran a la fuerza a Jhon Garmendia, un funcionario adscrito a ese cuerpo de seguridad había sido asesinado igualmente en La Victoria y otro había resultado herido.

El policía aragüeño Ítalo Loccy, de 28 años, resultó muerto de tres impactos de bala en el sector 4 de la barriada Las Mercedes cuando, según reportaron las autoridades, se encontraba vestido de civil, un sujeto lo identificó como policía y le disparó.

Carlos Silva, también funcionario de Poliaragua, corrió con mejor suerte: fue alcanzado por uno de los tiros, pero logró escapar. De acuerdo con información suministrada por el diario La Región, su estado de salud es delicado, pues la bala le perforó el pulmón.

"Apenas supieron de la muerte de ese policía, los funcionarios hicieron un operativo en el sector 5 de La Victoria y siguieron a unos muchachos, entre los que estaba mi sobrino. Al día siguiente del asesinato de Jhon, el policía que quedó herido aseguró que ni mi sobrino ni su compañero tenían nada que ver con la muerte del Poliaragua.

Los presuntos delincuentes podrían estar en una zona llamada El Maletero, en La Victoria", explica el tío de Garmendia.

Según añade el periódico mirandino, tras el asesinato del funcionario de Aragua, se habría desplegado un dispositivo de seguridad conformado por efectivos de Poliaragua, la Guardia Nacional y el Cicpc que desató enfrentamientos con ciudadanos de ese estado y que produjo la muerte de cuatro jóvenes.

El número de caídos por este caso podría elevarse a seis en caso de que se confirme que Jhon Garmendia y Yhoandri Andazol fueron también víctimas de la "venganza policial".

Revelaciones de El Aissami

El propio ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, reconoció el año pasado que en 20% de los homicidios registrados cada año en el país están involucrados efectivos de los cuerpos de seguridad del Estado. Incluso, ha admitido que el organismo más reciente y creado por el Gobierno, Policía Nacional Bolivariana, también ha participado en asesinatos y otros delitos.

martes, 14 de septiembre de 2010

Cesa la huelga en Ramo Verde pero el problema podría seguir

Por: Patty Fuentes Gimón / diario TalCual

A pesar de que los casi cien internos del Centro Nacional de Procesados Militares de Ramo Verde, en Los Teques, levantaron el domingo el autosecuestro de sus familiares y la huelga de hambre que mantuvieron durante horas, la situación no parece estar completamente resuelta.

Con la protesta, los oficiales, sargentos y soldados rechazaban el retardo procesal y exigían la instalación de un tribunal itinerante de ejecución y una junta de redención de penas.

La directora de la ONG Control Ciudadano, Rocío San Miguel, explica que los privados de libertad solicitaban también la realización de las pruebas psicosociales que, de acuerdo con el artículo 500 del Código Orgánico Procesal Penal, podrían otorgarles la libertad condicional a algunos de ellos.

San Miguel además informó que ayer en la tarde las autoridades retomaron el control del penal e hicieron el conteo de los internos probablemente con la intención de instalar los tribunales dentro del centro penitenciario.

Ana Peteh, esposa del capitán Otto Gebauer, considera que “por más dispuestos que estén los tribunales, no se logrará nada si no se les realizan los exámenes a los militares” y, hasta el cierre de esta edición, no se ha presentado en Ramo Verde una comisión del Ministerio de Interior y Justicia, instancia encargada de solucionar la situación de las pruebas psicotécnicas.

Hasta ahora, solamente se trasladó al penal el defensor del pueblo de Miranda, Juan Perdomo, con quien se acordó levantar la huelga a cambio de que se solucione la situación de retardo procesal.

Tan sólo un ejemplo

El capitán Otto Gebauer debía obtener el Régimen Abierto, medida de cumplimiento de pena, el 16 de marzo de 2009 y hasta la fecha no le ha sido otorgado.

“Aunque él no formó parte de los huelguistas, apoyaba la causa porque, con su caso, el Gobierno reafirma su calidad de preso político”, expresa la esposa del también candidato por la unidad en el circuito 1 del estado Monagas.

Protesta justa

“Nos preocupa que, una vez solventada la situación, se tomen represalias contra los reclusos por tratarse de militares a quienes pudieran aplicarles alguna norma militar. Sin embargo, queremos dejar claro que la huelga se hizo en el estricto reclamo de sus Derechos Humanos y del debido proceso, pues estas personas están en situaciones inadmisibles”, manifestó Rocío San Miguel.