Patty Fuentes Gimón
El ensañamiento contra María Lourdes Afiuni continúa. El martes la fiscal 37º del Ministerio Público, Emylce Ramos, solicitó al Tribunal 26º de Juicio del Área Metropolitana de Caracas una prórroga de dos años más de privación de libertad para la jueza, con el pretexto de que las audiencias han sido diferidas por su responsabilidad y la de sus defensores.
Para esto la Fiscalía se basó en el artículo 244 del Código Orgánico Procesal Penal que, aunque establece que no se puede sobrepasar la pena mínima prevista para cada delito, ni exceder del plazo de dos años, resalta la excepción de que el MP “podrá solicitar al juez de control una prórroga que no podrá exceder de la pena mínima prevista para el mantenimiento de las medidas de coerción personal que se encuentren próximas a su vencimiento, cuando existan causas graves que así lo justifiquen”.
Al respecto, el abogado de Afiuni, José Amalio Graterol, asegura que “la fiscal Luisa Ortega Díaz dice que esto es por causas imputables a nosotros, pero la principal causa de que no se haya llevado a cabo el juicio oral y público es que Chávez pidió en cadena 30 años de prisión para la jueza. Además, no vamos a someterla a un juez que ha indicado ser fiel al Presidente y que nunca lo traicionaría. No se ha hecho el juicio porque el juez Alí Paredes está parcializado y tiene la orden de condenarla. No se separa de la causa por interés político”.
El abogado destaca que el caso de Afiuni es un capricho del presidente Chávez, pues “tiene miedo de que ella salga a la calle a decir lo que pasó en su caso y quiere sostener el miedo en el Poder Judicial porque los jueces no deciden conforme a la ley, sino conforme a lo que les ordenen. Se ven en el espejo de Afiuni, quien cumple una pena de banquillo, prepagada, adelantada sin haber sido condenada”.
Para Graterol este proceso penal nunca debió existir porque el Ministerio Público en la audiencia preliminar señaló que “no hubo dinero ni promesa de dinero, por lo que nunca se configuró el delito de corrupción propia por el cual está detenida desde el 10 de diciembre de 2009”.
Este viernes ambas partes acudirán a una audiencia oral para que el juez decida si acepta la solicitud del Ministerio Público. “Como conocemos a Paredes, sabemos que se mantendrá presa por lo menos dos años más mientras continúa el proceso en su contra”, lamenta Graterol.