Según las estadísticas de la encuestadora Alfredo Keller, el debilitamiento de las bases de apoyo al presidente Chávez lo confirman la incapacidad para atender los problemas más sentidos de la población, en especial el tema de la criminalidad y la posibilidad de ser víctimas de él, el rechazo mayoritario y a veces masivo de las iniciativas y contradicciones más sonadas de su gobierno y la vitalidad de la cultura democrática liberal de las mayorías. La mayoría concluye que “la economía socialista no funciona”.La empresa afirmó que en el tercer trimestre de 2008 la oposición ha logrado articular un esquema de unidad en mejores proporciones que el conseguido por el oficialismo. La campaña electoral para elegir gobernadores y alcaldes comienza a mostrar indicadores que revelan la fragilidad de la estructura hegemónica de poder de Chávez.
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