Por: Patty Fuentes Gimón / Diario TalCual
Luis Carlos Cossio, colombiano de 52 años de edad, y su sobrino Santiago Giraldo, de 21, llevaban 17 años viviendo en Barinitas, estado Barinas, cuando fueron requeridos en un puesto de control aduanero en Aragua en marzo mientras regresaban de surtir un puesto de venta para su fábrica de helados.
Cossio y Giraldo fueron detenidos junto a otros seis colombianos por la “presunta comisión de delito de espionaje”, según informó en aquel entonces el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, quien destacó que dos de ellos fueron retenidos en el sur de Aragua y los otros seis en Barinas.
De acuerdo con las declaraciones del funcionario, los colombianos llevaban cámaras fotográficas que contenían imágenes de subestaciones eléctricas del país, lo que calificó como “elementos objetivos de sabotaje y desestabilización por parte de algunos sectores”.
El martes, casi dos meses después de estar tras las rejas, tres de ellos fueron puestos en libertad: los hermanos Santiago e Isabel Giraldo, además de su tía Cruz Elba.
La información la dio a conocer el padre de los Giraldo, Ángel, quien considera que la liberación constituye la prueba más contundente de que la Fiscalía venezolana no encontró nada para inculpar a sus familiares.
CÓMO TAPAR ESCÁNDALOS
“Chávez y sus seguidores están trabajando para camuflar su verdadero proyecto: la implantación de un régimen al estilo de Fidel Castro. Este tipo de acciones busca tapar un escándalo con otro”, asegura el capitán Carlos Guyón.
Pero, ¿por qué utiliza a los colombianos para ese fin? “El pueblo venezolano es muy sensible ante el tema de Colombia porque mucha gente de ese país se vino para acá cuando era conveniente desde el punto de vista económico.
El tema de Colombia le permite a Chávez interactuar con la guerrilla colombiana y formar, junto a todos los países del Alba, un Ejército en la frontera colombo-venezolana. Para ello, debe mantener en alerta y en zozobra al gobierno de Uribe o del próximo presidente”, explica.
A juicio de Guyón, estos colombianos fueron liberados por presiones diplomáticas del gobierno de ese país, pues “en Venezuela se usa la justicia politizada al servicio del régimen”.
Pero aún permanecen encarcelados los otros cinco colombianos, quienes ayer fueron trasladados a los tribunales militares de Aragua para “ratificarles la medida privativa de libertad”, según reseñó ABN.
Las constantes agresiones verbales entre los gobiernos de Venezuela y Colombia han generado angustia en ambos países. El ministro colombiano de Defensa, Gabriel Silva, manifestó ayer su preocupación por las “arbitrariedades que se cometen contra los colombianos en Venezuela”, y exigió que se realice el debido proceso y se respeten los derechos humanos que están consignados en los compromisos internacionales.
SALEN MÁS "ESPÍAS"
El martes, la Policía del municipio Acevedo del estado Miranda detuvo a 19 colombianos que se encontraban talando árboles “de forma indiscriminada” en el referido municipio y portaban armas largas. Según el alcalde Juan Aponte, los sujetos están en el país de manera irregular desde hace dos semanas.