viernes, 6 de mayo de 2011

“El Aissami me declaró la guerra”



Patty Fuentes Gimón
El diálogo entre los jóvenes de Javu y el ministro de Interior y Justicia, Tareck El Aissami, no duró lo suficiente como para que se cumplieran las metas que se habían establecido los estudiantes. Cuando el Gobierno parecía estar dando su brazo a torcer, tras liberar a cinco presos políticos, la situación dio un vuelco de 180 grados.

Las constantes denuncias sobre el sistema carcelario por parte de los dirigentes estudiantiles y, en especial, del líder de la huelga de hambre que dio inicio a la llamada Operación Libertad, Lorent Saleh, desataron la furia de El Aissami, quien desde entonces se ha dedicado a amenazar al joven y ordenar que sea agredido por parte de la Policía de Barinas.

“El ministro hace un mes me llamó y me amenazó diciéndome que si seguía denunciando lo que pasa en las cárceles, iba a haber un problema. Luego denuncié lo que pasa en La Planta y ahí me declaró la guerra. Él es quien ha girado instrucciones precisas a los cuerpos de seguridad para que me amedrenten”, asegura Saleh, después de haber sido brutalmente atacado dos veces en menos de una semana por los cuerpos de seguridad barineses.

Sin embargo, el joven afirma que seguirá luchando a pesar de las arremetidas que ha sufrido y de que su casa y la de sus compañeros han sido allanadas sin autorización. “Yo no me voy a quedar callado simplemente porque el ministro me llame y me amenace. Ahora más que nunca vamos a seguir protestando”, expresa.


No le teme a nada
El martes el Tribunal de Control Primero del Circuito Judicial Penal de Barinas otorgó medida cautelar bajo régimen de presentación en Carabobo a Saleh, tras haber sido imputado por los delitos de resistencia a la autoridad, lesiones tipo básicas y ultraje violento contra funcionario público. De igual manera, su madre, Yamilet Saleh, y la estudiante Marialvi Olivares deberán presentarse cada cinco días, pero el líder de la Operación Libertad probablemente se declare en desobediencia civil.

“Todavía no sé si vaya a asumir esa medida o me coloque en desobediencia porque no es posible que nos golpeen, nos disparen a quemarropa, nos roben nuestras pertenencias y además nos imputen. Pusimos las denuncias en Fiscalía y Defensoría, pero no hay ni un solo policía investigado. Los que salimos imputados fuimos nosotros. Esto no puede seguir pasando”, reitera.   

Saleh resultó herido en esa oportunidad en la cara y la pierna, además de presentar fractura de tabique. Luego fue detenido en un calabozo contaminado con desechos humanos, ratas y sangre, lo que le produjo infecciones en varias partes del cuerpo, pues aún tenía las heridas abiertas. Su madre fue esposada, encerrada con reos comunes, despojada de sus pertenencias, desnudada e imputada por proteger a su hijo cuando estaba siendo agredido por los policías.

Barinas, zona de secuestro
Saleh denuncia que en la cárcel de Barinas hay capacidad para 300 reos, pero allí habitan 1.350, por lo que hay un excedente de más de mil personas. Igualmente, destaca que hay 54 personas secuestradas en dicho estado, sin que se haya iniciado investigación alguna.


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