Por: Patty Fuentes Gimón / diario TalCual
En los últimos cuatro meses se ha evidenciado un aumento de 6 mil reclusos nuevos en las cárceles venezolanas. En febrero, la población penal era de 32 mil y actualmente hay más de 38 mil internos, asegura Carlos Nieto Palma, director de la ONG `Una Ventana a la Libertad’.
"Este incremento tiene que ver con la mala función de los jueces y con el desastre dentro del sistema penitenciario. No creo que hayan sido apresadas más personas para evitar la delincuencia. Considero que el problema se les ha escapado de las manos", afirma el director de la ONG.
Nieto Palma advierte que esta cifra no había sido reflejada nunca antes en el país y que cada vez son más los índices de hacinamiento: "La capacidad real es de 14 mil reclusos, por lo que estamos hablando de 200% de hacinamiento".
Cuando el presidente Hugo Chávez asumió el poder en 1999 agrega estaban recluidas 25 mil personas y ya se presenciaba un hacinamiento crítico.
"Esa cifra disminuyó sustancialmente con la entrada en vigencia del Código Orgánico Procesal Penal en julio de ese año. Hoy en día tenemos 13 mil internos más y sólo se han abierto dos nuevas cárceles que aún no están en pleno funcionamiento: una en Coro y otra en Yare", acota.
De esos 38 mil privados de libertad, aproximadamente 25 mil están procesados, lo que representa 74%, según estima el abogado defensor de Derechos Humanos, y apenas 26% están sentenciados.
"Por lo menos la mitad de la población penal, no debería estar en prisión. Deberían tener una medida sustitutiva o primero correspondería cumplírseles su derecho a presunción de inocencia. Lo más grave del sistema penitenciario es el hacinamiento, el retardo procesal y la falta de interés por parte del Estado. Los presos son las personas más olvidadas del país", asegura.
DE HUELGA EN HUELGA
De acuerdo con cifras de Una Ventana a la Libertad, en lo que va de año se han realizado alrededor de 20 huelgas en las prisiones. De estas, las más destacadas fueron:
La primera semana de enero los familiares que pasaron las navidades en las cárceles, se negaron a salir de los recintos y los reclusos iniciaron una huelga de hambre cuando un efectivo de la Guardia Nacional le impidió la entrada a un visitante y lo golpeó.
En enero, un funcionario de la GN asesinó a un interno de Yare y los privados de libertad se unieron en una protesta.
Desde hace más de un mes, doce cárceles se encuentran en desacato judicial sin recibir respuesta. Los reclusos exigen emergencia judicial y carcelaria, y que los jueces trabajen dentro de los recintos penitenciarios.
El director del Observatorio Venezolano de Prisiones, Humberto Prado, asegura que con estas huelgas los internos han logrado rescatar el tema de la reforma al COPP.
Nieto Palma, por su parte, dice que ninguna de las protestas ha sido efectiva. "No han obtenido lo solicitado. Han sido puros pañitos calientes y nada más", afirma.
PROMESAS SIN CUMPLIR
Para Carlos Nieto Palma, el Plan de Humanización Carcelaria, anunciado desde hace más de cinco años por el Gobierno, ha fracasado.
"Hasta ahora no ha dado ningún resultado. Se ha convertido en un conjunto de promesas sin cumplir. El Ministerio de Interior y Justicia dijo que a principios de año crearía diez recintos carcelarios y aún no se ha visto el primero. El Estado tiene en sus manos la solución a la crisis penitenciaria, pero se niega a crear mesas de trabajo con expertos para aunar esfuerzos y a cumplir el artículo 272 de la Constitución", que establece que el Estado debe garantizar un sistema penitenciario que asegure la rehabilitación del interno y el respeto a sus derechos humanos.
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