La campaña de Chávez esta vez no fue efectiva

Patty Fuentes Gimón

Los mecanismos que el presidente Hugo Chávez utilizó en estos 12 años para triunfar en las elecciones parecen no haber sido efectivos en las parlamentarias del 26 de septiembre.

De acuerdo con Luis Vicente León, de Datanálisis, el mandatario se basó en “un intento de plebiscito, pues utilizó su propia figura y su fuerza de liderazgo para motivar al electorado a votar por la revolución y con el fin de evitar que la campaña quedara en manos de candidatos menos conocidos”.

El también profesor universitario asegura que “numéricamente sobrestimó esa fuerza y pensó que podía mover más gente de la que en efecto movió”; sin embargo, le funcionó porque “aunque sacó menos de la mitad de los votos, los números hubiesen sido inferiores sin su participación”.

En segundo lugar, el director de Datanálisis apunta que el Gobierno se blindó a través de la modificación de la Ley Orgánica de Procesos Electorales y la redistribución de las circunscripciones, “lo que le garantizaba al menos 30 curules más que la oposición”.

Luis Christiansen, de Consultores 21, califica de “desconcertante” que el Presidente utilice la ley como argumento para explicar cómo con menos votos, el oficialismo obtuvo más diputados.

“Eso pierde de vista que esa ley la reformó el partido del cual él es cabeza y que la modificación electoral estuvo en manos del CNE, donde cuatro de los cinco rectores están alineados con sus intereses”, expresa.

Las misiones ya no eran suficientes

León destaca como elemento micro los “chivos expiatorios”, pues “Chávez no podía resolver los problemas fundamentales, pero sí crear culpables: los empresarios fueron acusados del desabastecimiento; los directores de las casas de bolsa, de la devaluación; y los comercios, de la inflación”.

Respecto a esto, Christiansen explica que en esta campaña hubo una diferencia con las previas: “Antes, en la fase final, dirigía a todo el país su comunicación basada en el amor, la armonía y la unión. Esta vez, decidió hablarle sólo a su base de apoyo para mantenerla compacta a través de un discurso de conflicto contra los enemigos”.

Además, León afirma que el Gobierno radicalizó el control de los medios para “minimizar la posibilidad que tuviera cualquier adversario de capitalizar la frustración de la población”.

El director de Datanálisis refiere, a su vez, la utilización de símbolos durante la campaña electoral oficialista. Muestra de ello es la exhumación de los restos de Simón Bolívar y la normalización de las relaciones con Colombia.