De vacaciones en la cárcel

Patty Fuentes Gimón

Más de 120 mujeres permanecen internas desde el pasado 23 de diciembre de 2010 en la Casa de Reeducación y Trabajo Artesanal El Paraíso, mejor conocida como cárcel La Planta, con el consentimiento de las autoridades.

"No están secuestradas ni en protesta. Se podría decir que están de vacaciones navideñas. Tampoco es un autosecuestro, como suelen llamarle a este tipo de situaciones, porque es imposible secuestrarse uno mismo. Más bien se trata de una retención voluntaria, pues ellas están ahí porque quieren y con permiso de las autoridades", explica Carlos Nieto Palma, coordinador general de la ONG Una Ventana a la Libertad.

Las visitas a los reos están establecidas en el artículo 58 de la Ley de Régimen Penitenciario. Sin embargo, se aclara que "los reclusos se relacionarán periódicamente con sus familiares y allegados".

Nieto Palma considera que las retenciones voluntarias pueden ser positivas siempre y cuando las prisiones funcionen de manera correcta. "Sabemos que en nuestras cárceles no existen las condiciones para que los familiares pasen muchos días allí. No es normal que lleven casi un mes en La Planta cuando de por sí es difícil manejar los fines de semana de visita", añade.

TRASFONDO DESCONOCIDO

"Si bien es conveniente la relación familiar dentro de las cárceles, esta es una práctica perversa que sólo nos da el mensaje de que quienes mandan en las prisiones son los presos. Desde Una Ventana a la Libertad no apoyamos esta desconceptualización del sistema penitenciario ni creemos que ayude a humanizar nuestros centros penitenciarios", señala el coordinador de la ONG que defiende los derechos de los privados de libertad.

Aunque no se sabe a ciencia cierta por qué ni los custodios ni los efectivos de la Guardia Nacional han tomado medidas para sacar a las familiares de la prisión, Nieto Palma estima que los reos tienen sometidas a las autoridades, pues, de acuerdo con información del personal de La Planta, "esto ocurre bajo presión de los reclusos de crear una guerra si sacan a sus mujeres del penal".

El experto en materia penitenciaria asegura que detrás de estas retenciones voluntarias hay un trasfondo que todavía no se ha dado a conocer. "La directora del penal se fue de reposo y designaron a un militar retirado, de nombre José Gregorio Hernández, como encargado. Además, las damas que `vacacionan’ están sólo en la zona de talleres, que es un área de la cárcel llamada así porque hace muchos años había unos talleres para que trabajaran los reos", dice.