Una exhumación ¿para qué?

Por: Patty Fuentes Gimón / diario TalCual

Llegaron de madrugada, en tropel, al Panteón Nacional. Silenciosos. Vestidos de blanco, como entregados a una ceremonia religiosa. El Himno Nacional los acompañaba y varias pancartas del bicentenario cubrían las paredes.

Cuando abrieron el sarcófago, el Presidente, fungiendo de narrador, confesó que "una llamarada" lo había invadido. No se trata de una película de ciencia-ficción, sino de un acontecimiento que conmovió la semana pasada a Venezuela: la exhumación de los restos de Simón Bolívar.

Algunos especialistas en criminología aseguran que los pasos que el Gobierno ha dado para desenterrar el cadáver del Libertador violan el artículo 217 del Código Orgánico Procesal Penal, que dicta que "cuando sea necesario inspeccionar lugares, cosas o personas, porque existen motivos suficientes para sospechar que se encontrarán rastros del delito, o se presuma que en determinado lugar se oculta el imputado o alguna persona evadida, se procederá a su registro, previa autorización del juez de control".

Aunque el vicepresidente, Elías Jaua, explicó que el objetivo de este procedimiento es extraer ADN y muestras que permitan investigar posibles causas de la muerte de Bolívar, el patólogo forense Gottfried Ryback considera que no hay razones científicas que justifiquen la exhumación.

"No está claro lo que se está buscando. ¿Para qué doscientos años después? Lo que van a lograr es sembrar más duda de la que ya existe. Quitarle la fe a la gente es peligroso", expresa.

SECRETO PENAL
La ley también exige que, de la investigación realizada, se levante un acta que describa los elementos obtenidos de la exhumación.

El pasado martes, Jaua presentó un informe de los elementos encontrados en los restos de Bolívar y destacó que, tal como lo presentó José María Vargas pocos días después de la muerte del Libertador, encontraron un manto negro de damasco que envolvía el esqueleto y dos cajas de plomo soldadas a cada lado de la urna.

"En una de las cajas están los restos traídos desde Colombia. El esqueleto está ensamblado con alambres de plomo, cubierto con un preservativo de color rojizo. El cráneo está aserrado horizontalmente, las costillas cortadas por ambos lados con oblicuidad y algunas falanges reconstruidas con cera de moldear", añadió y dijo que en las 24 horas de trabajo, los expertos midieron y escanearon los huesos para verificar datos como la talla y el sexo; y retiraron cuatro muestras dentales: dos frontales, un canino y un premolar.

Sin embargo, el abogado criminalista Raymond Orta asegura que, de todo el procedimiento, "es posible que no conozcamos las pruebas que se realicen ni los resultados que arrojen porque todo esto tiene implicaciones de carácter político, pues Simón Bolívar siempre ha sido la imagen que ha utilizado el oficialismo.

Aunque la fiscal general asegura que dará a conocer las conclusiones, pienso que si en las experticias salen pruebas adversas a las esperadas, las omitirán".

TUBERCULOSIS CONFIRMADA
Ryback destaca que en la Casa de Bolívar está en exposición un cofre de vidrio que guarda un nódulo tuberculoso que se sacó del pulmón del Libertador denominado "la pieza de oro de la autopsia de Bolívar", lo que confirma que "está perfectamente documentada la causa de su muerte: tisis, hoy conocida como tuberculosis".

El Gobierno ha manifestado en varias oportunidades que el Libertador pudo haber sido envenenado con arsénico, pero en aquella época no existían los antibióticos y las infecciones se curaban con sales de cobre, sales de oro y arsénicos.

"Lo más probable es que consigan arsénico en su cuerpo, pero eso no quiere decir que lo envenenaron. La de Bolívar fue una muerte natural", añade.