Patty Fuentes Gimón
La llamada “Comandante Fosforito” será la ministra de la nueva cartera del Sistema Penitenciario. Iris Varela, fundadora del MVR, del MBR-200 y del PSUV, deberá encargarse de lo que hasta ahora ha sido una de las mayores debilidades del actual Gobierno: las cárceles.
Varela, quien asumía su tercer mandato legislativo, nació en San Cristóbal el 9 de marzo de 1967 y se graduó en 1990 de abogado penalista en la Universidad Católica del Táchira.
Durante los aproximadamente doce años de vida política, sólo ha estado relacionada con el sistema penitenciario en una oportunidad: fue miembro de la Comisión de Administración de Justicia de la Asamblea Nacional Constituyente, que presidía el pentenciarista Elio Gómez Grillo, quien impulsó la aprobación del artículo 272 de la Constitución, el cual establece, entre otras cosas, la descentralización de las prisiones.
“Ese es el punto a su favor porque conoce el proceso de discusión de ese artículo; por lo menos, ha escuchado hablar sobre eso. Pero ella no tiene ningún tipo de experiencia en materia penitenciaria. Ese ministerio tenía que haberlo encabezado alguien que conozca al dedillo el tema, como Gómez Grillo”, considera Carlos Nieto Palma, coordinador general de la ONG Una Ventana a la Libertad.
La nueva ministra ha dejado ver su lado más oscuro en diversas ocasiones. Cuando se altera, es capaz de actuar de forma violenta frente a las cámaras televisivas. Así ocurrió en el año 2003 contra César Pérez Vivas, actual gobernador de Táchira, y en 2007 contra el periodista Gustavo Azócar.
“Con la crisis penitenciaria, este ministerio tiene que llamar al diálogo, a oír a los familiares y a los reclusos. Necesita de una persona muy conciliadora, pero Iris Varela, en su trayectoria como diputada, ha demostrado ser buscadora de líos”, destaca Nieto Palma.
El diputado Ismael García explica que “en un cargo ministerial, sea cual sea, hace falta gente capaz de convocar al consenso, a la concertación de todos los sectores de la sociedad. El grave problema que tiene este Gobierno es que no discute, sino que atropella a todo el que opine distinto”.
Del dicho al hecho hay un largo trecho
Tras su nombramiento, Varela aseguró ayer que reconstruirá las prisiones y se reunirá con los privados de libertad y sus familiares para acelerar los casos. “No todos los delitos necesariamente deben pagarse en un penal; dependiendo de la naturaleza del mismo se pueden crear mecanismos para que la persona que comete alguna agresión pague su pena”, dijo.
El vicepresidente de la Comisión de Culto y Régimen Penitenciario de la AN, William Ojeda, sostiene que el Gobierno debe “clasificar a la población penal, enfrentar la plaga del retardo procesal, en cuya tragedia el Poder Ejecutivo tiene un porcentaje de responsabilidad (por la no ejecución de los traslados); enfrentar el hacinamiento, ya que no pueden estar 90 personas en 20 metros cuadrados; y orientar de manera efectiva el tiempo de la población hacia el trabajo, deporte, educación y cultura”.
“La creación de este ministerio es una prueba del desastre que deja Tareck El Aissami, porque le están quitando el área penitenciaria” Carlos Nieto Palma, de Una Ventana a la Libertad
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