Patty Fuentes Gimón
Que al menos once emisoras de radio hayan sido cerradas por Conatel en el último mes no es casualidad. Aunque la Comisión Nacional de Telecomunicaciones ha alegado en casi todos los casos que la medida se debe a una presunta ilegalidad o clandestinidad, analistas comunicacionales consideran que se trata de una estrategia electoral del Gobierno.
“Esto es parte de una forma de amedrentamiento contra los medios. Estamos por entrar en un año electoral, con mucha opinión, y este sistema de presión a veces le ha funcionado al Gobierno. Quien tiene una concesión de radio, teme perderla”, señala Rafael Cadavieco, de la ONG Somos Radio.
El comunicólogo Marcelino Bisbal coincide con el también locutor y estima que “en todo el año 2012, hasta el mismo día de las elecciones nacionales, habrá presiones de ese tipo para que las emisoras de radio y televisión se autocensuren. Creo que por ahí debe ir la estrategia, que es más político-electoral que técnica”.
Parte de este plan parece haber sido ir acabando con esas emisoras radiales poco a poco y primero en el interior del país que en la capital. “Haber cerrado hace un par de años 34 radios de un solo leñazo tuvo un costo político y electoral. Aparentemente, ahora están implementando una nueva técnica con ciertas mejoras: no hacer tanta bulla para que no se les facture en las próximas elecciones”, añade Cadavieco.
La deuda de Conatel
Probablemente, algunas de las emisoras que Conatel cerró este mes sí estaban funcionando de forma ilegal o clandestina. Sin embargo, ¿por qué el Gobierno permitió que existieran durante todos estos años? ¿Por qué deciden cerrarlas ahora y no antes?
“Conatel ha venido cerrando algunas emisoras de radio porque, tal como apunta la propia comisión, no tienen los debidos registros administrativos (léase, concesión) al día. Eso puede ser cierto y hay un buen número de radios y televisoras regionales que no han renovado su registro de concesión. Pero resulta que es la propia Conatel la que está en deuda con los medios radioeléctricos para la renovación de las concesiones”, sostiene Bisbal.
Autocensura no lo salvó
José Ramón Socorro era el propietario de K’lor 92.1 FM, una de las tres emisoras que fueron clusuradas el pasado 4 de noviembre en el municipio Machiques de Perijá, estado Zulia.
“Conatel alega que estábamos clandestinos, pero nuestra emisora era pública y notoria. Teníamos 15 años al aire y Conatel nos visitó en múltiples ocasiones. Lo único es que la concesión la estaba pagando la emisora pero estaba a nombre de otra persona”, explica.
A su juicio, en Venezuela no hay ninguna emisora que esté legal, pues “todas tienen un cabo suelto; Conatel no termina de legalizarlas para siempre tener una razón legal con el fin de suspenderla”.
Socorro descarta que K’lor 92.1 FM haya sido cerrada por motivos políticos, ya que este año cambió su línea editorial. “Yo mismo me estaba autocensurando porque los que no somos afectos al Gobierno tenemos problemas. Suspendí las entrevistas y a los locutores que estaban muy radicalizados con la oposición”, agrega al tiempo que informa que, además de esta emisora, tenía otra al aire con sentido comunitario, pero también la cerraron.
Más de 20 personas quedaron desempleadas a causa de esta medida y el propietario perdió alrededor de 40 mil dólares, precio que tenían los equipos que le incautaron. Aunque puede apelar, se niega a hacerlo porque no quiere seguir invirtiendo ni “bajarle la cabeza” al Gobierno. “De todos modos, no voy a conseguir nada”, lamenta.
Emisoras cerradas en el último mes
18/10 en Carora: Éxitos 95.7 FM y Ligera 98.7 FM
31/10 en Valencia: Cosmopolitan 107.9 FM
2/11 en Falcón: Enamórate 95.3 FM y Viajera 101.7 FM
4/11 en Zulia: K’lor 92.1 FM, Romance 104.3 FM y Machiques 106.3 FM
5/11 en Zulia: Titán 98.5 FM y Coquivacoa 102.7 FM
9/11 en Miranda: Maxilider 97.1 FM
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